El objetivo principal de esta guía de normalización es optimizar y generar un acto de vacunación eficiente, correcto y cordial que es lo que distingue a Cepem.
La eficacia de las vacunas depende, en gran medida, de correctas condiciones de aplicación (lugar de administración, selección de aguja y vía de administración) y la persuasión que tengamos con la madre, en el caso de la vacunación infantil, o con el adulto, para que cumplan la pauta completa de las vacunas.
El personal responsable de administrar las vacunas:
Realizar estos pasos, es muy importante, ya que evitara que cometamos errores a la hora de la aplicación.
Al charlar con los padres y/o responsable, podremos asegurarnos de que sea el paciente correcto y de que tenga la edad correcta para dicha aplicación, preguntándoles el nombre completo y la fecha de nacimiento
La comunicación constante con los padres y/o responsable/s, nos permitirá corregir cualquier error que pudiera haberse presentado al momento del ingreso.
Es muy importante revisar el carnet o libreta de vacunación y tener en consideración una serie de circunstancias:
Intervalo de administración con otras vacunas:
Si son 2 o más antígenos inactivados, la administración puede ser simultánea o con cualquier intervalo entre dosis.
Si son antígenos inactivados y atenuados su administración es simultánea o con cualquier intervalo.
Si son 2 o más antígenos atenuados parenterales se administrarán simultáneamente o separadas al menos 4 semanas.
Intervalo mínimo correcto entre dosis de la vacuna a administrar
Situaciones especiales como el embarazo, inmunodepresión o enfermedades de coagulación, ya que éstas nos pueden hacer variar la vía de administración habitual o indicarnos la presencia de contraindicaciones específicas a ciertas vacunas.
Administración reciente de inmunoglobulinas, plasma o sangre.
Tratamientos que afecten a la inmunidad como corticoterapia, quimioterapia, inmunoterapia, etc.
Contraindicaciones: Sólo hay una contraindicación permanente y genérica para la vacunación. La alergia severa a una dosis previa o a un componente de la vacuna. Todas las demás son transitorias (enfermedad moderada severa intercurrente) o específicas para un tipo de vacuna (presencia de un trastorno neurológico evolutivo que retrasaría la administración de la vacuna frente a Pertussis hasta que el trastorno se haya estabilizado o la presencia de encefalopatía tras la administración de este antígeno, que contraindicaría la administración de nuevas dosis). La mala interpretación sobre este tema por parte de la población, e incluso de los profesionales sanitarios, puede retrasar o impedir la vacunación con el consiguiente riesgo de una mala inmunización.
Por otro lado, en la orden medica existe la posibilidad de que se indique una marca especifica de vacuna, y esta , sea errónea; el numero de dosis sea incorrecta e incluso la vía para administrarla (por ejemplo: “ 2ª dosis de vacuna contra meningococo, en bebe de 5 meses, especificando como marca Menactra” ; “ Paciente de 15 meses con indicacion de vacuna Varilrix, con orden de administrarla intramuscular”).
Después
En la indicación médica :
Recordar que el acto de vacunar implica mucho más que la correcta aplicación.
Tenemos que lograr un ambiente familiar y de confianza entre nosotros y cada paciente y/o responsable.
Esto es lo que caracteriza a Cepem y queremos mantener la calidad de nuestra atención en su máxima expresión.