¿De qué se trata este estudio?
La prueba mide los niveles de hidrógeno en el aire espirado después de la ingesta de un azúcar específico. Estos gases son producidos por la fermentación bacteriana en el intestino.
¿Cómo se realiza?
El procedimiento comienza con una medición inicial del aire espirado, donde el paciente sopla en un dispositivo que registra los niveles de gases presentes en el aliento. Luego, se administra una bebida que contiene un azúcar específico, que actúa como sustrato para el test.
Después de ingerir la bebida, se recolectan muestras de aire espirado a intervalos regulares (cada 15 o 30 minutos) durante un período aproximado de 2 a 3 horas. Estas mediciones permiten analizar cómo el organismo procesa dicho azúcar.
¿Para qué sirve?
La prueba es útil para detectar problemas en la digestión de ciertos azúcares, los cuales pueden causar síntomas gastrointestinales como hinchazón, gases o diarrea.
Además, es una herramienta clave para diagnosticar el sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado (SIBO), una condición que afecta la digestión y la absorción de nutrientes.
Test de Aire Espirado con Tolerancia a la Lactosa
También se realiza el Test de Aire Espirado con tolerancia a la lactosa. Este estudio permite evaluar si el organismo procesa correctamente la lactosa, el azúcar presente en los lácteos. Es especialmente útil para identificar intolerancia a la misma.
Es importante que, antes de realizar esta prueba, el paciente haya realizado previamente el Test de Aire Espirado de Hidrógeno, donde se haya descartado la presencia de SIBO. Esto asegura que los resultados sean precisos y confiables.
Para solicitud de turnos puede contactarnos al 2821-8080.
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